MARÍA CALCAÑO
La primera aviadora venezolana
María Calcaño 1922-1982
” Su Sra. madre, al ver aquello le preguntó : ¿ Mija , qué traes allí , una casa ? a lo que respondió ,
“No mamá, un avión “
A finales de 1930, una mujer venezolana, tomo la decisión de aprovechar la oportunidad que se le presentaba y se convirtío en la primera mujer aviadora venezolana.
Para el año de 1930, en el mundo, había unas 200 mujeres pilotos y para 1935 había cerca de 800 mujeres pilotos con licencia, una de ellas era la venezolana María Asunción Calcaño, también conocida como Mary Keller.
María Asunción Calcaño nace en Ciudad Bolívar en el año de 1922. Las referencias relatan que desde pequeña manifestó su interés por los aviones. Un giro de su vida profesional siendo Directora de publicidad de la empresa John Stubbins C. representantes de los aviones Piper Cub la llevo a los Estados Unidos a hacer un curso de perfeccionamiento, María Calcaño viendo el potencial de poder demostrar los aviones y potenciar las ventas, decídio tomar clases de aviación. Convirtiéndose así en la primera aviadora civil venezolana en 1939. Ese mismo año el presidente Medina Angarita le otorga el certificado venezolano de piloto civil.
Durante la segunda guerra mundial, trabajó para la Fuerza Aérea Americana , transportando piezas de aviones de la fábrica de Seattle, E.E.U.U a Gran Bretaña.
Fundó Ala Venezolana, la primera Asociación de Pilotos Civiles Venezolanos en 1941, también fue fundadora del Aeroclub de Caracas y la primera Escuela de Aviación Civil Privada del país ( S.A.C.A ) en la Carlota en 1946, dónde ofrecía sus servicios aéreos, junto a otros aviadores.
Su nombre y sus alas están en el ‘Muro de los Aviadores’ (‘Famous Flyers Wall’), un muro de bronce con las alas de los aviadores famosos, ubicado en el Atrio de la Capilla St. Francis, en Riverside, California, desde ese día 13 de Diciembre de 1941.
” En su regreso a Venezuela, en el mismo año 39, dado que no tenía suficientes horas de vuelo y por lo tanto no le permitían ejecutar la larga navegación entre los Estados Unidos y su país, se trajo su Cub embalado vía marítima. Su Sra. Madre, al ver aquello le preguntó: “Mija, ¿Qué traes allí? ¿Una casa?” a lo que respondió: “No mamá, un avión…” provocándole casi un ‘yeyo’. Con este avión visitó todo el país. “
¡ Una gran mujer digna de inspiración !
